CÓMO SABER LA EFICIENCIA ENERGÉTICA DE TU CASA

A raíz de una larga temporada de constantes subidas en la factura de la luz, fueron muchos a los que les surgió la duda de cuál era la eficiencia energética de su vivienda y cómo hacer para que su casa fuese más sostenible y, por tanto, sus facturas menos elevadas. Aunque a día de hoy los precios hayan recuperado su estabilidad, la eficiencia energética de la vivienda es una cuestión que sigue inquietando tanto a propietarios como a inquilinos.

En este artículo te explicaremos en qué consiste, hablaremos sobre las ventajas de aumentar la eficiencia energética de tu vivienda y te daremos algunos tips para que empieces desde ya a mejorar la de tu hogar.

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¿Cómo son las casas eficientes?

La eficiencia energética no sólo se dirige a disminuir el consumo de energía, sino que también busca aprovecharla al máximo para evitar hacer un mal uso de ella. Una casa eficiente, por tanto, será aquella que reduzca el consumo innecesario de energía, en la que las emisiones de gases invernadero serán las menores posibles y que en vez de necesitar hacer uso de recursos no renovables, será capaz de funcionar a través de energía limpia.

Existen diferentes tipos de casas que pueden considerarse eficientes: desde aquellas viviendas que son capaces de crear y almacenar su propia energía (éstas son las que se encuentran en el escalafón más alto de la eficiencia energética), hasta las conocidas como “casas energía plus”, que generan más energía de la que consumen convirtiendo la luz solar en electricidad a través de paneles fotovoltaicos, pasando por las conocidas como casas passivhaus, que aprovechan la orientación de la vivienda, la circulación del aire, el diseño de los espacios y el aislamiento térmico para conseguir ahorrar energía.

Construir una casa eficiente -o remodelarla para mejorar su eficiencia-, implica ceñirse a algunos estándares que, además de ser más respetuosos con el medio ambiente, te ayudarán a reducir el importe de tus facturas. Para ello, uno de los primeros pasos que debes dar es disponer de un certificado de eficiencia energética que te permita saber cómo de sostenible es tu vivienda. 

 

¿Qué es el certificado de eficiencia energética?

Un certificado de eficiencia energética no sólo te ayudará a saber cómo de sostenible es tu vivienda; si quieres venderla o alquilarla, vas a necesitarlo. Pero, ¿qué es exactamente y cómo se realiza?

 

Un certificado de eficiencia energética es un documento oficial que incluye información sobre las características energéticas de tu vivienda. No tenerlo a punto puede conllevar una multa. Se elabora calculando el consumo energético que cada edificio o vivienda necesita durante un año en condiciones normales de ocupación y funcionamiento. En la Unión Europea, cada país tiene un organismo certificador que otorga un nivel de eficiencia por letras de la A a la G, siendo la A la clasificación más eficiente energéticamente y la G la que menos. Además, a nivel global el certificado LEED reconoce a los edificios sostenibles y valora también las innovaciones, el tipo de materiales, la utilización de recursos sostenibles para la construcción y factores como el uso del agua o la ubicación.

 

Para obtener el certificado energético de tu vivienda, tendrás que buscar un técnico certificador autorizado en tu zona y, una vez haya visitado y analizado tu casa, deberás registrar el certificado ante el organismo competente de tu comunidad. Recuerda que los certificados deben renovarse pasados los diez años desde su emisión y, aunque los técnicos tienen libertad para establecer sus tarifas, éstas suelen oscilar entre 50 y 250€ para viviendas de menos de 80 metros cuadrados y se incrementan progresivamente a medida que aumenta el tamaño del inmueble.

¿Cómo aumentar la eficiencia energética de tu vivienda?

Existen muchas formas de invertir en mejorar la calidad energética de tu casa y no todas acarrean grandes gastos ni suponen modificar parte de la estructura de la vivienda. Sin embargo, todas ellas acaban repercutiendo de forma positiva en la suma total de tus facturas.

 

  • Bombillas Led. Uno de los primeros pasos para comenzar a ahorrar en los gastos de tu hogar, consiste en sustituir las bombillas incandescentes tradicionales por bombillas LED, que consumen un 90% menos de energía y duran hasta 25 veces más.
  • La importancia de los electrodomésticos. ¿Sabías que, una vez enchufados, los electrodomésticos de tu casa consumen energía incluso cuando no los estás usando? De ahí que debas elegir aquellos más eficientes (con la calificación A+++) para reducir la huella de carbono de tu vivienda, sobre todo, en el caso de los frigoríficos, para los que también tienes que tener en cuenta su antigüedad.
  • Aislamiento térmico. Un buen aislamiento de paredes, ventanas, techos y puertas puede llegar a suponer un ahorro de hasta el 40% de energía. Comprueba que no haya fugas de aire o todos tus esfuerzos por controlar la temperatura en tu casa serán en vano. Las fugas suelen encontrarse en puertas y ventanas, pero también en enchufes, tuberías, cimientos o incluso en el revestimiento de la fachada.
  • Inspecciona los sistemas de calefacción y aire acondicionado. Es, sin duda, uno de los gastos que más pesan en la factura de la luz. Para aumentar su eficiencia, en caso de no querer invertir en nuevos sistemas mejorados, puedes probar a tapar fugas, aislar tuberías y conductos, y reemplazar los filtros si es necesario.
  • Reduce el gasto de agua. Cada día, entre lavadoras, lavavajillas y duchas, un hogar medio puede llegar a gastar en torno a 200 litros de agua caliente. Para disminuir el uso de agua caliente, puedes probar a hacer la colada con agua fría, cerrar los grifos siempre que no se estén usando e intentar reducir la duración de cada ducha.
  • Uso inteligente del espacio. Un buen diseño bioclimático que tenga en cuenta la orientación del sol, las precipitaciones y el viento, así como la elección de dónde colocar las ventanas y su tamaño, te ayudará a mejorar la eficiencia energética de tu casa.
  • Sistemas inteligentes. Otra forma de generar ahorro es a través del uso de termostatos o sistemas de iluminación inteligentes, que recogen información de los hábitos de los ocupantes de la vivienda para reconocer patrones y hacer un mejor uso de la energía.
  • Instalaciones de alto rendimiento. La aerotermia es, a día de hoy, una de las mejores opciones para mantener, a través de bombas de calor, la temperatura del hogar, ya que es mucho más eficiente que las calderas convencionales.
  • La instalación de paneles solares o pequeños generadores eólicos para el autoconsumo eléctrico es una inversión con la que reducir de forma sustancial, e incluso eliminar, los gastos de electricidad.

Ahora que ya conoces la importancia de elegir una vivienda que cuente con una correcta eficiencia energética, pregúntanos aquí y te guiaremos para encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades. Y recuerda que si necesitas un certificado energético para vender o alquilar tu vivienda, en Gopard también podemos ayudarte.

 

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