GUÍA ESENCIAL SOBRE TODO LO QUE DEBES SABER ANTES DE FIRMAR TU CONTRATO DE ALQUILER. PARTE I.

Después de mucho buscar una casa de alquiler que cumpla con tus necesidades has encontrado una que, por fin, te convence. ¡Enhorabuena! Pero, espera, porque antes de dar el sí definitivo y sentarte a firmar, te recomendamos que le dediques unos momentos a despejar todo tipo de dudas y a tener una visión clara del paso que vas a dar y de lo que implica. Desde el coste mensual hasta los detalles más específicos del contrato, cada aspecto merece ser estudiado con especial atención para evitar sorpresas desagradables una vez que te hayas instalado.

En Gopard te aconsejamos que antes de lanzarte definitivamente a alquilar un nuevo hogar, te hagas las preguntas correctas, tanto para entender tus responsabilidades como inquilino como para asegurarte de que la propiedad cumpla con tus expectativas. Por eso hemos preparado una guía que te ayudará a plantearte algunas cuestiones que tener en cuenta antes de firmar cualquier acuerdo de arrendamiento. ¡Toma nota!

La mensualidad y los gastos adicionales.

El precio de arrendamiento es el gasto que primero se da a conocer a los interesados en alquilar un inmueble, pero probablemente no sea el único que conlleve la firma de tu contrato. Antes de dar el sí definitivo, te recomendamos que te informes sobre los posibles gastos adicionales, como servicios y cuotas, para tener una imagen clara de tus futuros desembolsos. Es importante que te preguntes cuestiones como las siguientes:

Comprueba si hace falta dar de alta los suministros.

En caso de que ya estén activos, asegúrate de hacer a tiempo el cambio de titularidad, tanto al inicio del contrato como a su finalización.

Averigua si los gastos de luz, agua, electricidad e internet están incluidos.

De no ser así, asegúrate de conocer los gastos estimados por un uso habitual y el estado y antigüedad de las instalaciones.

¿Qué ocurre con los gastos de la comunidad y el IBI?

Te recordamos que, desde hace no mucho, los propietarios pueden pedir a los inquilinos que se hagan cargo de los gastos de comunidad y del impuesto sobre bienes inmuebles, algo que siempre deberá ir especificado en el contrato.

Además de la fianza, averigua si hay otros costos adicionales que debas considerar.

Además de la fianza estándar, que suele equivaler a un mes de alquiler para viviendas habituales -aunque en ocasiones pueden ser dos-, es importante tener en cuenta otros posibles gastos, como una garantía adicional o aval.

El seguro del hogar sí importa.

Los arrendadores pueden exigir a los arrendatarios un seguro el hogar e incluso exigir a los inquilinos que formalicen un seguro de impago. Infórmate de todo ello antes de la firma del contrato para evitar sorpresas.

Evalúa si puedes permitirte el alquiler en tu presupuesto mensual.

Calcula tus gastos mensuales para asegurarte de que puedes asumir el costo del alquiler y disponer de fondos adicionales para cualquier imprevisto que pueda surgir.

Qué tipo de contrato es, qué está permitido y qué no.

Una vez sopesados los gastos totales de la mensualidad, deberás pasar a plantearnos las preguntas que tienen que ver con la clase de contrato de alquiler que vas a firmar, lo que incluye y lo que no y lo que está permitido.

Entiende bien qué tipo de contrato vas a firmar y su duración.

Existen diversas modalidades de contratos de alquiler, cada una con particularidades propias. Es esencial familiarizarse con estas opciones antes de firmar para entender las condiciones y términos específicos de cada tipo de contrato. Los contratos de alquiler suelen tener una duración típica de uno, dos o tres años, con posibilidad de renovación. Según la legislación vigente, la duración se acuerda entre el arrendador y el inquilino. En caso de contratos de menos de cinco años (o menos de siete si el arrendador es una empresa), se renovarán automáticamente cada año hasta alcanzar los cinco años (o siete para empresas), a menos que se notifique la intención de no renovar con al menos treinta días de antelación.

Estudia si existe alguna cláusula de penalización por rescindir el contrato.

Según la LAU, el inquilino tiene el derecho de rescindir el contrato de alquiler después de seis meses, siempre que notifique al propietario con al menos 30 días de anticipación. Sin embargo, es importante preguntar sobre la existencia de cláusulas adicionales que puedan requerir una compensación al arrendador, como una cantidad equivalente a una mensualidad por cada año restante en el contrato. Te recomendamos aclarar esta información antes de comprometerte.

Averigua quién es responsable de las reparaciones y mantenimiento de la vivienda.

Según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el arrendador tiene la responsabilidad de realizar las reparaciones necesarias para mantener la vivienda en condiciones habitables, a menos que el deterioro sea causado por el arrendatario. En casos de reparaciones urgentes para prevenir daños graves, el arrendatario puede llevar a cabo las reparaciones previa notificación al arrendador y luego solicitar el reembolso de los gastos. Sin embargo, se recomienda discutir y documentar todos estos detalles antes de mudarse a la propiedad y, como hemos visto más arriba, contar con un seguro del hogar.

Si quieres pintar paredes y colgar cuadros, comprueba antes que está permitido en el contrato.

En muchos contratos de alquiler, se permite al inquilino realizar modificaciones ‘cosméticas’ en la propiedad, como pintar las paredes o colgar cuadros, siempre y cuando se restaure la propiedad a su estado original antes de la mudanza. Es crucial aclarar estas condiciones con el arrendador antes de realizar cualquier modificación para evitar posibles conflictos en el futuro. Estas preguntas, junto con cualquier otra que surja, te proporcionarán una mayor protección contra disputas potenciales.

Las mascotas en las viviendas de alquiler.

Si tienes mascotas y estás buscando alquilar un piso, es fundamental consultar con el propietario sobre su política de admisión de animales. En caso contrario, el propietario podría rescindir el contrato. Si ya has firmado el contrato, verifica si incluye una cláusula al respecto. En ausencia de dicha cláusula, el propietario no podrá desalojarte por esta razón.

 

Valorar si te puedes permitir un alquiler, con su mensualidad correspondiente y gastos adicionales, así como entender bien el tipo de contrato que vas a firmar son dos cuestiones cruciales antes de elegir una vivienda. Pero no son las únicas premisas que debes tener en cuenta. En la próxima entrega de nuestra Guía esencial sobre todo lo que debes saber antes de firmar tu contrato de alquiler. Y si quieres empezar tu búsqueda de vivienda en la Comunidad de Madrid, en Gopard estaremos encantados de ayudarte a dar con la casa perfecta y te asesoraremos durante todo el proceso.

 

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